lunes, 1 de diciembre de 2008

Carta

El no deja de extrañarte. Nunca lo hizo.
Yo por mi parte me dedico a realizar las actividades diarias. Esas que llenan la mente y el espíritu, como el estudio de la vida y el arte, hacer música o conseguir una sonrisa ajena.
Busco conocerme, encontrarme y verme desnudo como tantas veces me tuviste. Aunque no se si esa era mi verdadera piel o faltaba alguna tunica mas, solo se que El si lo sabia y me lo hecha en cara cada vez que puede, como demostrándome lo que el tuvo y yo no.
Que egoísta de su parte. Lo escucho mas a El que a mi. Hay días que no para de mencionarte. Pero en cierto modo siento pena por El. El tampoco te tiene.
Y el saber que ninguno de los dos te tiene nos hace cada día mas unidos. Nos acordamos de cosas y nos reímos y también a veces lloramos. El mas que yo, es mas sensible.
Estas líneas son producto de eso. De ponernos de acuerdo entre los dos para tratar de olvidarte. Aunque se que El no quiere hacerlo, pero creo que lo esta intentando. Yo también.
Escribo Yo por que si El llegaba a escribir ya te estaba pidiendo al final del texto que vuelvan. Es así. Impulsivo. Pero por suerte estoy Yo para hacerle acordar lo mucho que sufriste, no por culpa de El lo reconozco.
Se que Yo cargo con la mayor responsabilidad y se lo quiero hacer entender, para que me perdone. Pero buen vos sabes como es, le sigue costando perdonar tantas cosas que esto es aun mas difícil. Pero no le queda otra.
No espero que leas esto alguna vez. Le prometí a El que te lo iba a mostrar para que se quedara tranquilo pero no tengo el valor para hacerlo. No estoy listo para darte todo lo que necesitas, esa es otra cosa en la que siempre discutimos, pero todavía no entiende que somos dos en uno.
Te queremos y extrañamos mucho. Ojala los días traigan soles.
Mi corazón y Yo.