jueves, 30 de julio de 2009

Y rozò tan palidos abismos, que cuando lo tuvo no lo pudo creer.
La noche agitaba su frescura y las estrellas se le iban develando una por una, habìa millones!
El cigarro se consumio; volvio al papel y escribiò lo maravilloso que es escribir.
Soltò la pluma y se dispuso a dormir, para mañana levantarse orgulloso de su Despertar

2 comentarios:

eteRNo NiÑoOº... dijo...

alo Noche Ritmica Azul aqui un Perro de Cristal Blanco pasando a aullar un poco bajo sus estrellas..

le deseo muy buenos viajes en su sueÑo

celeste prezioso dijo...

aquí una maga magnética blanca deja sus aplausos